A la hora de enfrentarse a preguntas como ¿Qué hacer con este sufrimiento?, ¿Necesito ayuda de un profesional en la Salud Mental? Solemos caer en otra interrogante: ¿Es normal esto que estoy viviendo?
Nos enfrentamos a situaciones frente a las que nuestras intenciones aparecen de forma contrariada. Queremos ser de cierta forma pero actuamos de otra. Consideramos que una persona debiera disfrutar algo que nosotros no disfrutamos. O al contrario, nos encontramos con un empuje a realizar actos que no comprendemos de nosotros mismos.
En respuesta surgen afectos que tampoco se enmarcan en lo que buscamos para nuestra vida: ansiedad, tristeza, estrés, rabia, etc. Estos insisten sin que tengamos una respuesta respecto de su causa.
Muchas veces nos encontramos frente a la búsqueda de que otro profesional nos enseñe como vivir, nos entregue herramientas o una cura para estos afectos. Por otro lado, surge la imagen del terapeuta que solo escucha y no hace nada con lo que el paciente le dice, sino que, por ejemplo, pide que hable más respecto a problemas de la niñez que pueden no tener nada que ver con el malestar actual. Si bien puede ser necesario encontrar nuevas soluciones frente a problemas que se repiten y conocer la historia del paciente, antes que nada la psicoterapia está para comprender qué suscita esta forma de actuar o estos sentimientos displacenteros.
En esta línea la psicoterapia permite construir un espacio de escucha que ubique los puntos de malestar del paciente y ayude a la construcción de nuevas soluciones frente a estos problemas. No solo se trata de recibir consejos o herramientas, tampoco de hablar incesantemente de la niñez dejando atrás la razón por la que se consulta; sino que se trata de elaborar la causa de los problemas y desde ahí habilitar una solución.
Cristóbal Cortázar
Psicólogo Clínico